Tras la enorme popularidad de Isabel II, el ascenso de Carlos III, menos popular, abre un período delicado para una monarquía que enfrenta múltiples retos, desde el deseo de distanciamiento de algunos países de la Commonwealth hasta las críticas a su pasado colonial y esclavista.
Además, el Reino Unido enfrenta su peor crisis económica en 40 años y ha visto pasar cuatro primeros ministros en seis años. Las divisiones recorren el país por el Brexit y por los deseos de independencia en Escocia e Irlanda del Norte. Pero, apoyado por los británicos en su proclamación, el nuevo rey podría estar empezando a ganarse sus corazones.
Tras las proclamaciones públicas, el rey Carlos III se trasladó al Palacio de Buckingham para seguir con los evento protocolarios.
Luego de la ceremonia y proclamación en el Palacio de St. James, tuvo lugar un segundo anuncio en el Royal Exchange, la antigua Bolsa londinense. «¡Qué viva el rey!», dijo el vocero al finalizar la segunda proclamación.
«Todos queremos lo mejor para él, pero va a ser un rey diferente», dijo Malcom Tyndall, de 54 años, director de una organización caritativa londinense; uno de los presentes en las afueras del palacio de St. James. «Llega en un momento muy difícil, por el coste de la vida, la guerra de Ucrania, tenemos una nueva primera ministra, ahora un nuevo rey», enumeró. «No puede ser igual que su madre, así que hará cambios de la manera más suave posible», estimó.
En Escocia, su capital Edimburgo se prepara para los primeros homenajes públicos al féretro de la reina Isabel II, fallecida mientras pasaba allí el verano. El domingo, el féretro de la reina se trasladará del castillo de Balmoral al Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo, la residencia oficial de los monarcas en Escocia, y un día después a la cercana catedral de Saint Giles. Su último viaje a Londres está previsto el martes por avión para varios días de homenaje público y un funeral de Estado, en un fecha por fijar, en la Abadía de Westminster con dignatarios de todo el mundo, entre ellos el presidente estadunidense Joe Biden.
