Apoyado por grupos de “choque” que ya no son capaces de mantenerse en pie a causa de los años y los huesos cansados, Horacio Sánchez Unzueta, se resiste a a la senectud y en el ocaso de su cacicazgo busca desestabilizar la paz en la Huasteca potosina.
Horacio Sánchez, que por décadas saqueó a los gobiernos priistas, panistas, ayuntamientos y todo lugar donde pudo tener un beneficio, mandó a su “hombre fuerte” en la Huasteca, Said López de Olmos que, desempolvar la silla de ruedas y atender el llamado de su ex patrón e invadir 3 ranchos en San Vicente Tancuayalab.
Como hizo en la década de los 90´s, Said López invadió 3 ranchos acompañado de los sicarios que en el pasado causaron terror en la Huasteca y que eran enviados por Horacio Sánchez para apoderarse de grandes extensiones de tierra, pero además extorsionar a ganaderos, cañeros y todo tipo de empresarios que tuvieron que ceder sus propiedades a cambio de que no dañaran a sus familias.
Gracias a la rápida intervención de la Guardia Civil, se logró recuperar los 3 ranchos invadidos y detener a Said Líopez de Omos, pero también a Julio Cesar Segura y Gildardo Torres González, que contaban con órdenes de aprehensión. Carlos Rodríguez Larraga, Fortunato Ahumada Hernández, Francisco Robles Ramírez, Rafael Osuna Rivera y Alfredo Rivera Ponce también fueron aprehendidos y llevados a la Fiscalía luego de que se resistieron al desalojo e intentaron agredir a los uniformados.
Horacio Sánchez Unzueta fue gobernador de San Luis Potosí de 1993 a 1997, pero además de ocupar esos 4 años para exprimir las arcas potosinas, desde entonces se ha dedicado a extorsionar a gobernadores, alcaldes, políticos, diputados y todo aquel que se le atraviesa.
Actualmente tiene 74 años de edad, no puede ya ni caminar, pero el ansia de poder no lo deja, en sus últimos años aún quiere seguir siendo el cacique que fue en los 90´s y acabar con la paz que el pueblo potosino ha ido formando en los últimos años.
