Las autoridades estatales aseguraron que ya existen las condiciones de regresar a la normalidad en Sinaloa, luego de los ataques y bloqueos que se registraron por la captura de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera.
El gobernador Rubén Rocha Moya reiteró que ellos desconocían del operativo, pero se unieron por petición de las fuerzas federales, alrededor de las 6:00 horas, enviando elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Durante una conferencia de prensa realizada el viernes por la mañana, el mandatario estatal dijo que la población ya puede salir a las calles, sin ningún tipo de temor.
Reveló que entre los lesionados hay un menor de 14 años de edad, quien fue internado luego de recibir un impacto de bala en el tórax, en la comunidad de Paredones, pero desconocen en qué circunstancias ocurrieron los hechos.
Aseguró haber hablado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le refrendó su apoyo y el despliegue de 3 mil 500 militares, los que se quedarán hasta que las condiciones de seguridad mejoren, pero sin que interfieran en las labores cotidianas de la ciudadanía.
Sobre las más de 250 unidades que fueron robadas para los bloqueos, 51 de ellas quemadas, dijo que todavía no han llegado los reportes oficiales, pero se les dará facilidades para interponer la denuncia y se ayudará a quienes no contaban con ningún tipo de seguro.
