México celebra 111 años de la Revolución contra la dictadura de Porfirio Díaz, que estalló el 20 de noviembre de 1910, con el llamado a la rebelión lanzado desde San Antonio, Texas (EEUU) por Francisco I Madero
El Monumento a la Revolución Mexicana: su primera piedra fue puesta por el dictador general Porfirio Díaz en septiembre de 1910, para festejar el Centenario de la Independencia, era un gigantesco monumento destinado a ser la sede del Poder Legislativo, que quedó inconcluso por el estallido de la rebelión.
El Gobierno del general Lázaro Cárdenas (1934-1940), quien nacionalizó el petróleo, lo convirtió en panteón y Monumento a la Revolución en 1938: allí reposan los restos de gobernantes surgidos de la insurrección: Madero, Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, y el propio Cárdenas.
Todos los gobiernos posteriores a la Revolución de 1910 han anclado su legitimidad en la rebelión más sangrienta de la historia latinoamericana del siglo XX, Como en todas las revoluciones del mundo, el panteón mexicano de próceres es un cóctel de líderes que no siempre coinciden en sus ideas y proyectos: fueron enemigos pelearon y se mataron entre sí.
Íconos de la revolución
Francisco I Madero quien encarna el valor de las elecciones, la democracia y la no reelección. El llamado «apóstol de la democracia», fusilado en 1913
Emiliano Zapata, es el representante de la justicia social asesinado en 1919 en emboscada de los militares del entonces presidente Carranza (1914-1920), quien proclamó la Constitución de 1917 vigente, conocida por su enfoque de justicia social. La idea que reivindicó el reparto agrario de la Revolución duró todo el siglo XX, hasta el presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) que le puso fin con una reforma.
Venustiano Carranza, quien representa la fuerza de la Constitución, el acuerdo de un nuevo estado nacional.
Pancho Villa (1878-1923) entró al panteón del Monumento a la Revolución hasta 1976. fue una figura revolucionaria de gran peso para colectivos populares rebeldes por las acciones bandoleras que realizó, en el norte de México y sur de EEUU.
Desde la caída de la gran Tenochtitlán ante las tropas de Hernán Cortés hace 500 años, hasta las masacres de comunidades asiáticas chinas en tiempos de la Revolución o de los indígenas Yaquis, ambas tragedias ocurrida en el norte del país. antiguos trenes y caballerías vuelven este sábado a encender el fervor por los héroes de hace un siglo.
