El charrismo sindical que encabezan en San Luis Potosí el dirigente de la CTM, Emilio de Jesús Ramírez Guerrero y su hijo Mauricio Ramírez Konishi, sigue desmoronándose luego de que el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral canceló la consulta en la que el sindicato cetemista pretendió legitimar el Contrato Colectivo de Trabajo con la empresa Goodyear.
El pasado 23 de abril se realizó la votación y al percatarse el sindicato cetemista “Miguel Trujillo” que iba a perder ante el sindicato independiente, un esbirro de Ramírez Guerrero se robó, al viejo estilo del PRI, una de las urnas minutos antes de que se cerrara la votación, por lo que las autoridades labores resolvieron horas después la cancelación del procedimiento.
De acuerdo con el Sindicato Independiente de Trabajadores de Goodyear de México, Sección Liga Sindical Obrera Mexicana, su relación obrero-patronal se debe regir por el Contrato Ley de la Industria Hulera, no por el contrato que suscribió la CTM de Ramírez Guerrero, siempre del lado del patrón, para determinar a través de una votación el sindicato que será el administrador del Contrato Ley, este ejercicio democrático debe ser observado por autoridades laborales, el INE, la OIT y observadores internacionales.
Se recordó que 20 de abril se presentó ante el Departamento de Trabajo de Estados Unidos “una queja en contra de la empresa Goodyear de México por denegar los derechos de libertad sindical y negociación colectiva a los trabajadores de esta planta”, este procedimiento está dentro del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, y se encuentra en curso.
Desde hace más de 17 años, el charro cetemista Emilio de Jesús Ramírez controla de manera antidemocrática y apaga cualquier disidencia de los obreros, se ha convertido en un multimillonario al acaparar todos los contratos colectivos de trabajo, desde antes de que se instale cualquier planta industrial ya los tiene todos para su beneficio personal.
Emilio de Jesús ha sido exhibido en los medios por su ostentosa riqueza al pagar la boda millonaria de su hija en una isla de Italia, y sus viajes con toda la familia a Europa, dándose una vida de lujos en los hoteles y restaurantes más caros del mundo; y cuando se presentó la pandemia del COVID y se dejó de pagar los sueldos a los obreros, no les dio ningún apoyo, ni siquiera una despensa.
