l regreso a clases puede ser mucho más complicado de lo que parece, a pesar de que la pausa de invierno es corta, es una de las que genera mayores disrupciones en nuestra rutina normal, además de la presión adicional que llega con el inicio de un nuevo año, ya que tenemos la noción de que es momento de hacer muchos cambios, por lo que en los primeros días nos exigimos demasiado.
Es probable que las vacaciones nos hayan dejado más cansados que preparados para arrancar un nuevo año, por lo que darnos la oportunidad de tomar las cosas con calma puede ser de hecho la mejor manera de encaminarnos a cumplir nuestras metas. Aquí hay algunas ideas para que en los primeros días del regreso a clases sean más llevaderos y más provechosos para que este sí sea nuestro año.
Date flexibilidad
Es poco probable que logres cumplir el mismo ritmo (o el ritmo aumentado) que traías antes de las vacaciones, simplemente porque rompiste tu rutina diaria y tu cuerpo se acostumbró a otro tipo de actividades, por ello al volver al trabajo y particularmente a dar clases, lo mejor es ser flexible con nosotros mismos, evita la idea de cumplir con todos los pendientes en el mismo día, procura centrarte en las cosas más importantes o urgentes y deja los menos prioritarios para más adelante. No se trata de dejar de lado las obligaciones, pero si de crear un espacio de transición que sea mucho más amable que la exigencia de un ritmo ajetreado justo después de las fiestas y las vacaciones.
Planea a futuro
Una de las cosas que más nos dificulta el regreso al trabajo es la sensación de que nos perderemos de los momentos más importantes que valoramos mientras estamos de vacaciones, como el tiempo de descanso, el compartir con nuestra familia, el conocer nuevos lugares, todo esto se desvanece al volver a la rutina y puede convertirse en algo muy abrumador el pensar en lo que nos espera en el trabajo, por ello una buena manera de facilitar este cambio es comenzar a planear lo que haremos en la siguiente oportunidad de descanso.
Lo mejor es que encuentres una fecha relativamente cercana para darte un momento de relajación o para compartir con tu familia, no se trata de planear viajes largos, sino de encontrar un pequeño espacio cercano que te permita recuperar esos buenos momentos, un fin de semana a un destino no tan apartado, por ejemplo, es una buena idea.
Date descansos en el día
Es probable que en ciertos momentos del día sientas que el agotamiento te invade, esto parece exagerado si piensas en las muchas actividades que tiendes a realizar en tu día a día, pero es real, al volver a clases es probable que tengas mucho menos energía de la que acostumbras, por lo que darte la oportunidad de descansar tranquilamente unos momentos durante el día puede ayudarte a recargar la batería para la siguiente actividad.
Es verdad que la rutina nos exige mucho, por lo que puede resultar imposible tomar pequeños descansos, pero encuentra cinco minutos entre clases, antes de salir del auto, se trata de respirar unos segundos, recuperar tu centro, y llenarte de energía para continuar.
Cuida tu salud
Esto es importante todos los días del año, porque cuidar de tu salud física y mental es necesario en todo momento, pero en estos días ponerle atención a esto te ayudará a enfrentar el día a día. Vigila lo que comes, elegir una dieta balanceada, que te brinde los nutrientes necesarios para generar energía puede hacer la diferencia. Hacer ejercicio también puede ayudarte a sentir que puedes lograr más durante el día, aunque de momento te haga sentir más cansado y no te olvides de dormir apropiadamente, date el espacio para dormir al menos ocho horas diarias.
Volver al trabajo después de unas vacaciones puede ser complejo, pero una transición flexible nos puede ayudar a retomar con toda la energía nuestras actividades.
