Guillermo Ochoa regresó al fútbol europeo y tuvo un agridulce debut con el Salernitana de la Serie A, donde no pudo evitar la derrota ante el AC Milan.
El guardameta fue titular e incluso evitó varias jugadas de gol que bien pudieron terminar en una goleada rossonera.
Apenas con 15 minutos recorridos, el Milan ya iba ganando 2-0 con goles de Rafael Leao y Sandro Tonali; fue ahí cuando Paco Memo decidió ya no permitir más anotaciones.
Por parte del equipo dirigido por Davide Nicola, Federico Bonazzoli se encargó de descontar al minuto 83.