Tras el asesinato de la doctora Masiel Mexia Medina, en la comunidad de San Juanito, Bocoyna, ubicada en la Sierra Tarahumara, Chihuahua, médicos exigieron a las autoridades del estado mayor seguridad para ejercer su profesión.
Profesionales de la Salud reprobaron la violencia en la región a donde muchos acuden a realizar su servicio social y manifestaron que ante la presencia de la delincuencia organizada ser médico es un riesgo latente.
En tanto, la Fiscalía de Chihuahua ya investiga el homicidio de la anestesióloga del IMSS, y a través de un comunicado reveló que el presunto responsable del crimen, fue localizado amarrado en un poste de la comunidad de San Juanito con varios golpes y una cartulina en la que se leía “eso le pasa por matar a la doctora”.
El hombre también portaba un arma larga entre su ropa, con la que se presume, cometió el crimen contra la médica. El cuerpo de la doctora fue trasladado a Guasave, Sinaloa vía aérea, donde lo recibió su familia y vecinos, quienes acudieron a despedirla.
