Este jueves 5 de mayo, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció en contra de las declaraciones de Greg Abbott, quien analiza declarar una “invasión” ante la creciente llegada de migrantes a la frontera con Estados Unidos. Opinó el mandatario que se trataba de una medida “desproporcionada”.
“Viene la elección en Estados Unidos y ‘lo que nos va a dar votos es hablar mal de los migrantes’ y ahí va toda la campaña en contra de los migrantes, en contra de los mexicanos. La xenofobia. El gobernador de Texas diciendo que va a declarar que están siendo ‘invadidos’ por los migrantes. Es una exageración, es deshonesto, es una desproporción”, comentó.
En la conferencia matutina desde el estado de Puebla, el presidente aseguró que no permitiría que se insultara a los ciudadanos poblanos que han migrado a Estados Unidos (EE.UU) con el objetivo de “vivir y trabajar honradamente”, y contestando al gobernador texano, pidió que se transmitiera el corrido “Somos más americanos” del grupo musical Los Tigres del Norte.
“Yo le diría que le baje una rayita, está bien que esté haciendo campaña, pero ¿Cómo va hablar de una invasión? Si vamos a esas, lo invito que escuche el corrido de Los Tigres del Norte, ‘Somos más americanos’; ya después de que los escuche, lo hablamos”, expresó el presidente.
Recordó, además, que la nación estadounidense fue edificada gracias a la llegada de personas migrantes de todo el mundo.
Anteriormente, el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, ha expresado sus intenciones de declarar una una “invasión” en su territorio ante el arribo masivo de migrantes, con lo que podría invocar poderes de guerra que le permitirían tener un mayor control sobre la frontera de su estado con México. Esto podría hacerlo apelando al artículo de la Constitución que señala que los estados no pueden participar en una guerra, excepto cuando “realmente son invadidos”.
Los principales abogados de Abbott y del fiscal general de Texas, Ken Paxton, se reunieron para debatir la medida, que pondría al estado en un choque frontal con el gobierno federal al permitir que la policía estatal arreste y deporte a los inmigrantes.
El gobernador texano, dice que continúa abierto a opciones, pero ha expresado su preocupación por las “consecuencias no deseadas” de no tomarse medidas al respecto.
