El uso del cubrebocas se convirtió en un accesorio más del día a día de los ciudadanos, luego de la pandemia de 2020 hasta la fecha con la alza de rebotes debido a la nueva variante, Ómicron.
Informó los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, que está nueva variante representa el 95.4% de todas las infecciones por coronavirus y además que el ómicron puede lograr evadir las vacunas.
Aunado al tema de las mascarillas protectoras que siguen utilizándose como protección todo el tiempo en su mayor exposición al estar presente con más personas, desde las más sencillas hasta las KN95, N95 o KF94.
Aquí la pregunta es ¿cuánto tiempo se puede utilizar el cubrebocas KN95? De acuerdo con las recomendaciones oficiales, si estás acostumbrado a usar tela y lavarlo, es hora de que cambies de hábito y de cubrebocas por uno más seguro para cuidar tu salud.
Cassandra M. Pierre, médico de enfermedades infecciosas y director de programas de salud pública en Boston Medical Center, explicando que “no existe una regla estricta sobre cuántas veces puede usar un respirador antes de tirarlo de un lado a otro”.
Recomendó llevar un registro de cuántos días lo han utilizado, lo pueden usar hasta por una semana las personas que portan sus cubrebocas por un periodo corto “o también para las que permanecen físicamente distantes de los demás durante el día”.
Es preponderante asegurarse de que las mascarillas o cubrebocas no presenten alguna rasgadura, ralladura, huecos o evidencia de suciedad en la superficie, entre otras condiciones, “todas estas cosas pueden afectar la integridad y la capacidad de filtración de la máscara”.
Por el contrario, para los entornos considerados como de alto riesgo, en este caso se refiere a los centros de atención médica, “es mejor deshacerse de la mascarilla después de un día”.
¿Dónde guardarlo?, recomienda que una vez utilizado se mantenga en una bolsa de papel para que esté cubierto y no se mezcle con otras cosas, además, así ayuda a que se seque, un recipiente para almacenar alimentos también funciona, “pero solo si se mantiene la tapa ligeramente abierta”.
Finalmente enfatizó que no existe manera de desinfectar o limpiar los cubrebocas, “requiere estrategias específicas solo disponibles en laboratorios u otros entornos de atención médica”.
