En otros tiempos quizá se hubiera tipificado como una alianza contra natura.
En la actualidad, la flexibilidad del Partido Verde para coaligarse, lo mismo con la derecha que con la izquierda, la hace ver hasta habitual.
La sociedad Partido del Trabajo(PT) y Ecologista de México(PVEM), alejada de los dogmas, debe analizarse desde los cristales aritméticos y mediáticos y, principalmente, añadir el respaldo que goza de los poderes fácticos y clase gobernante del más alto nivel.
Una fusión que, para ser realista, fuera de Chiapas no se le auguraba ningún futuro, viéndolo desde los puntos de estructura e intención de votos.
Y, es que, es Chiapas dónde uno de los dos partidos, el PVEM, resguarda un paraíso de votos en el espectro aldeano, es, vaya, una de las dos más importantes fuerzas políticas.
Sin embargo, en la elección intermedia de 2021, la coalición PT-PVEM, tuvo su primer experimento en San Luis Potosí y, los resultados, para sus hacedores, fue a pedir de boca.
La simbiosis PT-Verde, en parte construida por un tema coyuntural y empujada por el radicalismo morenista gobierna ya la entidad federativa de San Luis Potosí, con Ricardo Gallardo.
Esa asociación tiene sus variantes y fondos, sobre todo porque se alzó con un triunfo en un estado donde Morena, como partido, encabezaba abrumadoramente los trabajos demoscópicos.
No obstante, los picos de Morena en las encuestas, al final el candidato a gobernador colocado en el casillero guinda fue alguien sin arraigo ni empatía con el electorado y fue derrotado.
En ese contexto, si el actual gobernador Ricardo Gallardo hubiese sido el candidato de la original alianza Morena- PT- Verde, no hubiera tenido una competencia real, la derrota de la oposición hubiera sido aplastante.
Sin embargo, a Gallardo, la expresión dura de Morena le cerró la puerta y, orilló, al ala pragmática de Palacio Nacional construir un carril alterno, lo que en ese entonces era un albur, la alianza PT-Verde.
Hay un elemento que quiero destacar, porque, puede replicarse en Chiapas, en 2024, y, son dos razones de peso que, a la sazón, hicieron gobernador a Ricardo Gallardo, desde la alianza PT-Verde, su aceptación en las encuestas y sus altos números en el cuadrante de intención de voto.
El ejercicio San Luis Potosí, parece, va a graduarse en Aguascalientes en las elecciones de verano de este naciente 2022, donde, por los mismos factores de consenso al interior de Morena, se diseña la tarima para que petistas y verdeecologistas conquisten su segunda gubernatura.
Y, es que, en el estricto sentido, esa coalición de partidos es un apéndice del Presidente, son dos de sus aliados los que la conforman.
Al tropicalizar el tema, éste, atrae un doble valor, pues como lo señalé líneas arriba, si esa ecuación lograse nacer en Chiapas sería la real oposición de Morena.
Empero, si en el carril del Verde Ecologista y Partido del Trabajo se inscribe un personaje de las fortalezas de Ricardo Gallardo, la alianza PT y PVEM sería el rival a vencer.
Por la particularidad de que el Ecologista de México es la segunda fuerza política en la aldea.
Y, si ve el elenco, en Chiapas hay personajes con estructura, popularidad y aprobados por el electorado. Al Tiempo.
Comentarios Atrincherados
***El Partido Redes Sociales Progresistas (RSP), recibió ayer su registro como instituto político local. Un partido que, seguramente, sería un aliado de esa multicitada alianza PT- PVEM.
***La aún alcaldesa de Suchiate María Eloína Hernández, sueña con llegar a una curul federal, lo que no sabe es que si no se aplica ni el trienio va lograr concluir.
El pueblo ya está al borde del colapso ante tanta negligencia.
