En una entrevista para OEM-Informex, con un nombre falso como Fausto, un hombre de 30 años de edad, quien vende huachicol, cuenta con ingresos de 30 mil pesos por semana.
Explicó para OEM-Informex que tiene ingresos mensuales de aproximadamente 120 mil pesos, lo cual es prácticamente el doble de los 68 mil pesos que percibe un diputado o una diputada local, quienes al mes reciben un salario de 48 mil 229 pesos, así como 10 mil pesos por concepto de bancada y otros 10 mil pesos por apoyo de gestión.
Señala que aunque este riesgo persiste en su vida de forma constante, vende combustible ilegal, pero se justifica al decir que él no lo roba, sino que hay quienes se lo llevan para que lo comercialice.
Cuenta con ya tiene varios clientes de la región, que van seguido al lugar donde oferta el combustible a un precio más barato comparado con el de las gasolineras.
“Yo doy el litro de gasolina de 16 a 18 pesos, cuando su precio normal es de casi 20 pesos”, comentó.
Si vende a 16 pesos el litro, necesita comercializar mil 875 litros a la semana, es decir, un promedio de 267 litros al día, lo cual equivale a 6.6 tanques de 40 litros, para tener ingresos de 30 mil pesos cada siete días. Ello sin descontar lo que Fausto paga a quienes le llevan el huachicol, de lo cual no habla.
Esto demuestra que el huachicol no se ha apagado en el estado de Hidalgo y mucho menos en la región de Tula, donde algunos habitantes, incluso familias completas, se dedican a la compra-venta del combustible robado desde hace tiempo en la zona.
