El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a referirse al gobernador de Nuevo León, Samuel García, y expresó preocupación sobre la posibilidad de un golpe de Estado.
«Son capaces incluso de llevar a cabo un golpe de Estado, ya que eso equivaldría a destituir a alguien que fue elegido democráticamente. Es interesante, ¿no? Hasta qué punto están dispuestos a llegar; por ejemplo, si buscan impedir su regreso, podrían lograr que la Corte declare su destitución», afirmó el líder del ejecutivo federal.
Estas declaraciones surgen en medio de una crisis política en el estado del norte. Después de solicitar su licencia para postularse como precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), Samuel García retomó su cargo al renunciar al permiso. Sin embargo, antes de su regreso, Luis Enrique Orozco fue designado como gobernador interino por el Congreso de Nuevo León.
Ahora, el Pleno local llevará a cabo una sesión para dar entrada al documento en el que García solicitó renunciar a su licencia y asumir nuevamente las responsabilidades de su gobierno.
En relación con este tema, el presidente López Obrador señaló que es necesario esperar la resolución del Congreso local y del tribunal superior de justicia con respecto a la posibilidad de que el político de Movimiento Ciudadano pueda o no regresar a su cargo. Destacó que, basándose en estas decisiones, podrían «destituirlo del cargo que le otorgó el pueblo de Nuevo León». Añadió que no considera que tal medida sea democrática.
En cuanto a la intervención, el presidente López Obrador mencionó que se limita a ser un observador y que aguardará para emitir un posicionamiento por parte de la administración federal.
«Estoy actuando como observador, es como una fiesta de disfraces, así que esperaremos a que todos se quiten las máscaras», comentó.
