Sobre los migrantes rescatados en el Estado de Nuevo León particularmente en la comunidad de Los Medina, se abre el debate público para que las autoridades competentes en este caso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la Fiscalía General de la República, regulen, vigilen o indaguen que las empresas de transporte de pasajeros no tengan vínculos o nexos con grupos de la delincuencia organizada.
Existen versiones de que los autobuses se encuentran operando de forma disfrazada bajo la modalidad de servicios turísticos, pero en realidad se trata de traslados oficiales desde el sur hasta zonas del norte de México, este último caso que se convirtió en un escándalo mediático llamó poderosamente la atención pues las autoridades refieren haberlo visto circular en varias ocasiones por la carretera 57.
Autoridades potosinas tienen conocimiento de que pudiera darse un vínculo, nexo o relación entre grupos delincuenciales para organizar el traslado masivo de migrantes, situación que les genera ganancias millonarias y que por supuesto las autoridades federales están haciendo ojos ciegos y oídos sordos por ser de su competencia.
