Arturo Nahle García, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) aseguró que “todos los jueces y juezas están en riesgo de represalias y de actos de venganza por las sentencias que a diario dictan a los criminales”.
Comentó que el asesinato del juez de distrito del municipio de Río Grande, Roberto Elías Martínez, ocurrido el domingo pasado, muestra el grado de riesgo en que se encuentran las y los impartidores de justicia.
El impartidor de justicia llamó a legislar sobre el anonimato de los jueces que dictan sentencia, conocidos como jueces sin rostro, y que suelen llevar asuntos sobre crimen organizado, narcotráfico y terrorismo. “Para como están las cosas, es un tema que vuelve a la agenda”, consideró.
Cambiar a un juez de distrito o solicitar su protección temporal ante la Secretaría de Seguridad Pública son las medidas de emergencia que se toman cuando un juez recibe amenazas, explicó. Otros deciden laborar a distancia, vía videoconferencias, como ocurre con un impartidor de justicia con múltiples amenazas “por varios asuntos que atiende”.
