El proyecto de dictamen para la Reforma Energética propuesta por el Ejecutivo Federal será discutido en la Cámara de Diputados el lunes 11 de abril a las 11 de la mañana, un día después de que se lleve a cabo la Revocación de Mandato el domingo 10 de abril.
El grupo parlamentario de Morena dijo que su intención es subir el dictamen al Pleno el miércoles 13 de abril, sin embargo, reconoció que hasta este 29 de marzo el proyecto de dictamen no fue presentado a los legisladores de las comisiones de Energía y la de Puntos Constitucionales porque todavía no está listo.
Jorge Triana, del Partido Acción Nacional mostró su inconformidad por no conocer aún el proyecto que deberán analizar y discutir, por lo que el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo Ruiz, de Morena, dijo que el documento será enviado a los legisladores que integran estas comisiones a más tardar el 4 de abril.
Para evitar un “albazo legislativo”, las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, y de Energía decretaron un receso, con la finalidad de dictaminar la iniciativa en materia energética, en el que los morenistas se comprometieron a entregar el proyecto al menos cinco días antes de su discusión.
La reforma enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia energética plantea modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Al tratarse de una reforma constitucional, esta deberá ser aprobada a través de mayoría calificada, esto significa que deben votar a favor de ella por lo menos dos terceras partes de los legisladores presentes en el Pleno de cada una de las Cámaras del Congreso de la Unión.
Debe recordarse que el presidente de la República pidió a los integrantes del Congreso no modificar “ni una coma” a la reforma con la finalidad de agilizar su trámite y aprobación, pues en caso de sufrir alguna modificación posterior en el Senado, la minuta tendría que ser devuelta a la Cámara de Origen (en este caso la de Diputados) para votar nuevamente.
En caso de ser aprobada por Diputados federales y Senadores, la reforma deberá ser ratificada por la mayoría absoluta (la mitad más una) de las legislaturas de las entidades federativas. En este caso, no parece que el proyecto del gobierno federal pudiera enfrentar obstáculos, pues ya ha pasado sin problemas en los estados reformas como la Revocación de Mandato.
De ser aprobada por la mayoría de los estados de la República, el presidente López Obrador podría publicar el decreto en el Diario Oficial de la Federación por el para culminar su proceso.
