Este lunes se reporta que en la zona fronteriza Gomel, delegaciones de Ucrania y Rusia realicen un posible alto el fuego en un día que según las autoridades ucranianas puede ser «clave».
Emmanuel Macron, presidente francés, ha conversado con Vladimir Putin, presidente de Rusia, quien se ha demostrado estar dispuesto a poner fin a los ataques a la población civil, también de preservar las infraestructuras civiles y mantener los accesos por carretera.
«Las negociaciones entre las delegaciones de Ucrania y Rusia aún continúan. En unos minutos comenzará la tercera ronda» informó Mykhalio Podolyak, asesor de la presidencia ucraniana, mientras que Kiev resiste el avance ruso y los combates continúan en Járkov y en otras ciudades.
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, aceptó las negociaciones “sin condiciones” para que ningún ciudadano ucraniano tenga ninguna duda de que él, «como el mandatario», intenta «detener la guerra». Zelenski se ha mostrado pesimista, pero cree que las conversaciones son «una oportunidad, aunque pequeña», para la desescalada.
Vladímir Medinski, negociador ruso y consejero del Kremlin, ha mencionado que Moscú quiere «un acuerdo» que sea «en interés de las partes», Dmitri Peksov, el portavoz del Kremlin, no ha querido hablar de exigencias. «En realidad, sugiero que esperemos a las conversaciones. Prefiero no anunciar ninguna exigencia. Las negociaciones deben llevarse a cabo en silencio», ha dicho.
Las negociaciones tienen lugar en la frontera de Bielorrusia con Ucrania, pese a que el gobierno bielorruso es un firme aliado de Rusia, Vladímir Makéi, ministro de Exteriores de Bielorrusia, anfitrión de las negociaciones ha asegurado a los delegados que «pueden sentirse seguros».
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