La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó por primera vez que la adicción a los videojuegos entra en su lista de desórdenes mentales, fue publicado este pasado viernes tras haberla aprobado en su asamblea de mayo de 2021.
La undécima Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (ICD-11), que fue utilizada por los profesionales de la salud para estandarizar su labor, codifica 1,6 millones de casos clínicos, y es la primera revisión de la lista en 30 años, por lo que la anterior pertenece a un tiempo en el que este trastorno apenas existía.
Con esta inclusión se busca mejorar las estadísticas ante está adicción a los videojuegos en el mundo, ya que antes de esta estandarización los estudios han ofrecido cifras enormemente variables sobre la prevalencia de este trastorno, que oscilan desde el 1 % de la población hasta incluso el 50 % (en Asia).
Según detalló en 2021 Robert Jakob, jefe del equipo de la OMS que recopiló la lista, hay indicios que avisan sobre la adicción a los juegos electrónicos, como no poder parar de jugar en internet o con una consola, desatender las amistades o el trabajo a causa de ello, en periodos superiores a un año, pueden ser síntomas de esta adicción.
Está inclusión ante este trastorno por parte de la OMS no estuvo exenta el pasado año de polémica, y la industria de los videojuegos protestó contra ello, argumentando que no había bases sólidas para considerar esta adicción una enfermedad mental.
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