La presidenta Claudia Sheinbaum realizó su primer viaje oficial a Acapulco este miércoles, tras el devastador paso del huracán John, que tocó tierra como un huracán de categoría tres la semana pasada.
En su llegada, la mandataria se trasladó en una camioneta Suburban desde la Ciudad de México, interceptada por ciudadanos que le pidieron apoyo ante la crisis. “Vamos a atender a la gente”, declaró Sheinbaum, enfatizando la urgencia de la situación.
Durante su visita, la presidenta se reunió con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y su gabinete para analizar los estragos que dejaron las inundaciones, deslaves y la destrucción de viviendas. Hasta el momento, se reportan al menos 15 personas fallecidas debido al huracán.
Sheinbaum destacó que el abastecimiento de agua potable y la rehabilitación de caminos son las necesidades más apremiantes para la población. A pesar de la devastación, la presidenta se comprometió a trabajar de manera coordinada con las autoridades locales para brindar el apoyo necesario.
Aunque la situación es crítica, Sheinbaum optó por no realizar recorridos por el puerto y se centró en las reuniones en la base militar. Su enfoque inmediato es garantizar la atención a los afectados y evaluar los recursos necesarios para la recuperación.
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