Si tienes pensado salir este próximo fin de semana a un lugar cálido y tranquilo, te recomendamos visitar el Cerro de San Pedro, ubicado a 20 minutos al oriente de la ciudad de San Luis Potosí.
Conocido antes como Real de Minas, fue el que dio origen a la actual capital del estado, a finales del siglo XVI. Entre áridos cerros , algunos de ellos con socavones y viejos tiros de mina, hoy en día es un poblado de imagen “casi fantasma” ideal para descubrir en compañía de los amigos o con la familia.
Se formó a partir del comienzo de la explotación minera en el cerro homónimo, hacia fines del siglo xvi. Inicialmente el lugar fue llamado San Pedro del Potosí, debido a la presencia de abundantes reservas de metales preciosos y en alusión al Cerro Rico de Potosí.
Las sucesivas etapas de expansión y decadencia de la localidad estuvieron estrechamente relacionadas con el hallazgo de vetas, su explotación y su agotamiento.
En Cerro de San Pedro, puedes conocer el Templo Parroquial, dedicado a San Pedro Apóstol, la iglesia de San Nicolás Tolentino, patrono de los mineros, y el Museo de Rocas y Minerales, donde aprenderás más sobre las actividades que se realizaban en este “real” durante su época de mayor esplendor minero.
Puedes aprovecha para caminar por sus calles empedradas y conocer las actividades culturales que ofrece como el Festival del Cerro, que se celebra en marzo, y por supuesto, probar sus deliciosos platillos cómo la barbacoa, las carnitas, el chicharrón y los frijoles puercos. Y de postre, una melcocha o una miel de tuna. Pero no te puedes ir de Cerro de San Pedro sin antes disfrutar de un aguamiel, del pulque, michelada o del famoso mezcal.
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