El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, han fortalecido su alianza antioccidental en Kazajistán durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Este bloque, que abarca desde Asia Central hasta India e Irán, se posiciona como una plataforma de cooperación frente a las organizaciones occidentales.
Putin destacó que las relaciones ruso-chinas están en su mejor momento histórico y afirmó que la OCS es crucial para un orden mundial multipolar justo, expresando críticas habituales hacia Occidente.
A pesar de su rivalidad histórica por la influencia en Asia Central, ambos líderes buscan mantener la estabilidad y promover la cooperación bilateral frente a la compleja situación internacional.
La presencia del secretario general de la ONU en la cumbre subraya la creciente importancia global de la OCS como un contrapeso a la influencia occidental, enfocándose en seguridad y cooperación económica en la región.
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