El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que es bienvenido a México el canciller español, José Manuel Álvarez, sin embargo, aclaró que se mantiene en pie la “pausa” en las relaciones diplomáticas entre ambos países. En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, descartó que vaya a tener un encuentro con el representante de España, porque la agenda es únicamente entre cancilleres y con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
“Nosotros le tenemos un gran reconocimiento al pueblo español, nuestra admiración, respeto, no es un asunto del pueblo español, es de empresas de la élite económica, política, que no han actuado con decencia, Pero eso no significa ruptura de relaciones, que bien que está el canciller, en nuestro país, y vamos a buscar restablecer por entero, por completo, las relaciones cuando se entienda que vivimos una etapa nueva en la vida pública de México”, explicó.
Reiteró que con una “pausa” se refiere a que políticamente se internalice una realidad que se vivió en gobiernos anteriores, en las que empresas españolas como Iberdrola y Repsol abusaron al hacer negocios en el país. En este sentido, el mandatario pidió reflexionar cómo fue la relación bilateral durante el periodo neoliberal.
“Todavía tenemos asuntos pendientes porque obtuvieron subsidios, ventajas muy favorables, todo por el tráfico de influencias, eso es lo que queremos que se aclare y, repito, no tenemos nosotros fobia al pueblo español, lo respetamos mucho, es un pueblo trabajador, que simboliza lo que ha significado la migración en el mundo”, agregó.
López Obrador aprovechó para agradecer a España el beneplácito otorgado a Quirino Ordaz para que sea embajador de México en ese país; “ya está aprobado por el Senado mexicano, ya tenemos nuevo embajador y él va a hacer buen trabajo”, dijo.
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