Escala la Violencia en Medio Oriente: Ataque Israelí en Líbano Deja Cuatro Muertos, Cohetes Matan a Dos Civiles en Israel

Este miércoles, un bombardeo israelí en el sur de Líbano dejó al menos cuatro muertos y 10 heridos. El ataque tuvo como objetivo un apartamento en el hotel Dar al Salam, en la localidad de Wardaniyeh, al norte de Sidón, donde se encontraban familias desplazadas por la reciente ola de violencia. El Ministerio de Salud Pública de Líbano confirmó las muertes, sin dar más detalles sobre las víctimas.

Este bombardeo se suma a la intensificación de la ofensiva israelí en el sur y el este de Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut. Wardaniyeh, hasta ahora fuera del alcance de los ataques, ha sido blanco de la escalada militar israelí, que sigue aumentando su radio de acción en la región.
Por otro lado, en el norte de Israel, dos personas fallecieron tras el impacto de cohetes lanzados desde Líbano. Magen David Adom, el servicio de emergencias de Israel, informó que un hombre y una mujer, ambos de unos 40 años, murieron a causa de esquirlas de obus, después de que las sirenas antiaéreas alertaran a la población en Kiryat Shmona. Esta localidad ha sido declarada zona militar cerrada debido a su cercanía con la frontera libanesa y ha estado bajo ataques constantes de cohetes lanzados por Hezbolá.

La ofensiva militar israelí, que comenzó a mediados de septiembre contra el grupo chiíta respaldado por Irán, Hezbolá, ha dejado más de 1,150 muertos y ha desplazado a más de un millón de personas en la región. La violencia ha alcanzado nuevos niveles, y las tensiones entre Irán e Israel se han intensificado tras la muerte de líderes clave de Hamas y Hezbolá, lo que ha desencadenado represalias de ambos lados.

En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se preparan para discutir cómo responder al creciente conflicto, especialmente después de que Irán lanzara misiles en represalia por las muertes de los líderes de Hamas y Hezbolá. Esta conversación será la primera entre ambos mandatarios en siete semanas, en medio de una relación cada vez más tensa.