Claramente molesta y evasiva con la prensa, la diputada local, Gabriela Martínez Larrága, dijo desconcer los presuntos nexos que su marido, José Luis Romero Calzada tiene con integrantes de la delincuencia organizada responsables del homicidio, del ex alcalde de Ébano, Crispín Ordaz.
«Yo conozco a demasiada gente», respondió en tono burlesco al recordarte su amistad con Romel Martínez Rivas, detenido por el asesinato del ex presidente municipal. Existe evidencia fotográfica de los múltiples encuentros que sostuvo Romero Calzada y la propia Gabriela Martínez con Romel Martínez Rivas.
Romel presuntamente es operador político de Romero Calzada en la zona huasteca. Le atribuyen los delitos de secuestro, tráfico de estupefacientes e indocumentados y huachicol. Este último ilícito lo liga con Romero Calzada, quien también es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera por robo de combustible.
A su salida de la sesión ordinaria del Congreso de San Luis Potosí, Martínez Larrága, huyó ante estos cuestionamos e incluso su asesora, Marta Rangel Torres, obstaculizó la labor de los periodistas.
Este día también, reporteros del Comité Estatal de Periodistas, exigieron la destitución de Martínez Larrága, de la Comisión de Derechos Humanos, por mostrarse indolente sobre las agresiones a comunicadores y no asistir a ninguna reunión del mecanismo de protección. Periodistas de la capital, advirtieron que de continuar con su indiferencia pedirán se retire la representación legislativa de dicho mecanismo.
