El robo de autopartes y su posterior negocio en el mercado negro genera millones de dólares de ganancias al año, pero el FBI ha dado un golpe a esto en Estados Unidos con un operativo que desmanteló a una organización criminal dedicada al robo de convertidores catalíticos.
El operativo, nombrado ‘Heavy Metal’, se realizó en conjunto entre fuerzas del orden federales, estatales y locales de todo Estados Unidos, en una operación que incluía a ladrones, comerciantes y transformadores de materiales y que eran vendidos a una refinería de metales por decenas de millones de dólares, según reporta el FBI.
La operación se realizó de forma conjunta en los estados de California, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York, Nevada, Carolina del Norte, Oklahoma, Virginia y Wyoming logrando la captura de 21 personas, además de incautación de millones de dólares en activos, cuentas bancarias, dinero en efectivo y una colección de autos de lujo.
Esta organización robaba los convertidores para vender los metales de los que están compuestos como el paladio, platino y rodio. El precio de los catalizadores en el mercado negro puede superar los 1.000 dólares cada uno, dependiendo del tipo de vehículo.
