La futbolista Katie Meyer, estrella de la Universidad de Stanford, se suicidó, dijo su madre al programa “Today” de NBC durante una emotiva entrevista este viernes.
Meyer, estudiante de último año que ayudó a asegurar el título de campeonato de la NCAA de 2019 para Cardinal, fue hallada muerta en su dormitorio este martes, según la universidad.
«Los últimos días son como la peor pesadilla de un padre y no te puedes despertar. Así que es horrible», compartió Gina Meyer, la madre de Katie, durante la entrevista pregrabada.
«Ella estaba emocionada y tenía muchos proyectos. tenía muchas cosas que hacer, pero estaba feliz. Estaba de muy buen humor», añadió Gina Meyer.
«Era una chica muy alegre», agregó el padre Steve Meyer.
Gina Meyer reconoció que la presión de ser perfecta y ser «la mejor» podría provocar ansiedad. Pero «lo único que se nos ocurre que pudo desencadenar algo», dijo, fue algún tipo de acción disciplinaria en la universidad. Recientemente, Katie había defendido a una persona de su equipo en el campus por un incidente y enfrentaba repercusiones por eso, dijeron sus padres, señalando ese como el posible punto de ruptura para su hija.
La Universidad de Stanford emitió un comunicado este viernes diciendo: «Toda nuestra comunidad está devastada por la muerte de Katie, y compartimos nuestras más profundas condolencias con la familia de Katie y todos los que la conocieron en Stanford, en todo el país y en todo el mundo. Katie impactó tantas vidas. No podemos compartir información sobre asuntos disciplinarios estudiantiles confidenciales. Nosotros, como comunidad universitaria, seguimos afligidos por la familia de Katie y abrigamos nuestros recuerdos de ella».
“Estamos luchando en este momento, luchando por saber, qué sucedió y por qué sucedió, estamos tan desconsolados”, dijo Gina Meyer, con la voz quebrada por la emoción.
La madre vistió la sudadera roja de su hija durante la entrevista porque «todas las mamás lo entenderán, pero cuando lo hueles, huele a ella. Huele a Katie. Ya sabes, solo su aroma», dijo, con la mano sobre su corazón, mientras sollozaba. «Lo uso porque quiero estar cerca de ella, así que sí, es de ella».
